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domingo, junio 10, 2012

Mi homónima


La primera vez que me encontré con el nombre de Leodegundia fue leyendo un libro de historia sobre la monarquía asturiana. Nombraba a Leodegundia como hija del rey Ordoño I y apenas volvió a ser nombrada en toda la obra. Pero me gustó el nombre y lo tomé prestado cuando decidí abrir un blog.

Tiempo después, como la lectura de la historia era y sigue siendo una de mis aficiones favoritas, volví a encontrarme con la princesa Leodegundia y esta vez con un canto escrito en su honor con motivo de su boda.

Al parecer es el epitalamio con música mas antiguo de Europa. Este epitalamio contiene un acróstico; con las letras iniciales de cada estrofa se forma la frase “Leodegundia pulchra Ordonii filia” o lo que es lo mismo: “Leodegundia bella hija de Ordoño”

No se sabe con certeza el nombre del marido de Leodegundia, se sospecha que pudiera ser Fortún Garcés o Sancho Garcés, lo que si se puede dar por cierto es el matrimonio de esta hija de Ordoño I con un rey de Pamplona ya que el texto del poema no deja lugar a dudas, Leodegundia fue recibida en Pamplona como reina o como para reinar en breve.

Por el poema se pueden conocer algunos datos  de esta princesa, como por ejemplo que era culta ya que en la estrofa III dice:
Ornata moribus eloquiis claram eruditam litteris sacrisque
misteriis conlaudetur cantus suaui imniferis uocibus

Aunque estemos hablando del siglo IX se sabe que en la corte de Ordoño I hubo una preocupación intelectual y posiblemente una academia palaciega. La existencia de estudios en las cortes de los reyes asturianos parece confirmada no sólo en tiempos de Alfonso III, hermano de Leodegundia, si no también de Bermudo I.

Se puede saber también que era mujer bella pues aunque en estos casos lo de alabar la belleza de una mujer era lo habitual aunque no lo fuera en exceso, en este caso utilizan no sólo la palabra “pulchra” (bella) en el acróstico si no que, en la estrofa XII emplean el superlativo “pulcherrima” (bellísima) lo que no sería correcto emplear para alabar a una novia que no lo fuera porque sonaría a sarcasmo
Pulcherrima nimis audi modulamen tibiale dulciter quod electo canimus
deprecantes deprecamur ut famulos audias.

La relación del reino de Asturias con el de Navarra no se limitó a esta boda, Alfonso III se casó con la princesa navarra Ximena.

Pero volvamos al epitalamio. No se sabe quien fue el autor pero se supone que fue un clérigo, quizás un monje de uno de los monasterios navarros que eran los centros de la cultura de entonces. La composición la integran ochenta y cinco versos distribuidos en estrofas y está escrito en latín. Al parecer sólo hay una traducción de este canto hecha por Armando Cotarelo que en opinión J. E. Casariego, de donde tomé la mayor parte de los datos, está “excesivamente hinchada de retórica”, por lo que él da una versión relativamente libre, según sus propias palabras, pero recogiendo lo que de valor histórico se contiene en el texto.

De todas formas yo trasladaré aquí la traducción de Cotarelo pues aunque nos parezca, como dice Casariego, con excesiva retórica, creo que no distaría mucho a como tuvo que sonar hace ya tantos siglos. Por supuesto el acróstico se pierde con la traducción.

Pero antes decir que a principios del siglo X se sabe de una Leodegundia, monja en el Convento de Bobadilla (Bobatella), que se ocupaba en copiar códices y que pudiera ser nuestra Leodegundia que viuda y sin hijos dejó el país navarro terminando sus días en este convento. En uno de esos códices hay una nota puesta por ella que dice:
“O uos omnes qui legiritis hum codicem mementote clientula et exigua leodegundia qui hunc scripsi in monasterium bobatelle regnante adefonso principe in era DCCCCL quisquis pro alium orauerit semetipsum domino commendat” 


Versi Domna Leodegundia regina

I
Brote copioso raudal de dulces loas, tan dulces como los arpegios de la flauta, y batamos palmas celebrando jubilosos a la excelsa hija de Ordoño, Leodegundia.
II
Flor preciadísima de famosa estirpe regia, ornamento de la alcurnia de su padre, gloria encumbrada de la de su madre.
III
Con hímnicas canciones de alegre melodía alabemos sus virtudes esplendentes, su aclamada facundia, su peregrino saber en humanas letras y sagradas disciplinas.
IV
Siempre rutila en su rostro la belleza y en su gesto de señora la modestia y la gracia en todo cuanto toca son su mano ordenadora.
V
¡Feliz aquel que, a fuer de esposo, es dueño ya de la casta Leodegundia, de Dios bendita y de los hombres santamente amada!.
VI
¡Gozáos sus bienhadados familiares!. ¡Gozáos otra vez y otra!. Y entonad un cántico de blando ritmo a vuestra nobilísima matrona.
VII
Un canto que, escalando como una oración las celestes cumbres, alcance para ella el don de perdurable dicha, el premio de robustos y fecundos hijos y el consuelo de constantes amistades.
VIII
Tomen sus plectros los diestros citaristas y pueblen los aires con gratas armonías tetracordes en honor de Leodegundia.
IX
¡Pamploneses, load a Leodegundia; loadla unidos en concertado coro, al compás de las melosas tibias y las liras resonantes!.
X
Loadla sin cesar. Su corazón hidalgo os ama cual si fuerais de antiguo cosa suya.
XI
¡Deudos, amigos predilectos!. Vosotros los que sabéis como es la hija muy amada reviven la sabiduría y majestad paternas, congratuladla también y aclamadla.
XII
¡Oh, tú, hermosa soberana! Escucha la dulce melodía que al son de apacibles caramillos cantan tus servidores.
XIII
Cantan que seas dichosa, de Dios sierva buena, de huérfanos y pobres soberana próvida, de todos tus súbditos reverenciada y obedecida.
XIV
Y que el cielo, con su luz resplandeciente, te dirija y que huya de ti la sombra del pecado, siempre observante de la santa ley, siempre grata al Altísimo.
XV
Canción digna de ti.¡Ea! Repetidla todos. No haya uno solo que se retraiga en este magnífico concierto de sonoras voces. Se alegrarán los que te aman.
XVI
¡Y cómo resuena el eco de la deliciosa sinfonía en las estancias de la mansión real!
XVII
Es la hora del festín. Ya los coperos preparan en vaso afortunado el suave néctar que ha de escanciar la reina, y en conveniente pátera la dulcísimo ambrosía que regocijará su rostro bello.
XVIII
Ya los íntimos y optímates ocupan sus puestos al lado de los reyes, en torno de la mesa repleta de manjares exquisitos.
XIX
Ya comienza el banquete. La cruz de Cristo bendice las regias viandas, destinadas también por ley piadosa a los mendigos.
XX
La oración de los humildes a favor de los reyes generosos es recibida siempre en las alturas.
XXI
Acudan ahora los cantores a presencia de los dignos comensales y al Dios por quien vivimos consagren las primicias de sus más delicadas melopeas.
XXII
¡Lejos de aquí las escandalosas canciones bufonescas de bárbara alegría! Comamos y bebamos loando al Señor.
XXIII
Sea, pues, para el Rey de Reyes el primer acorde de liras y de címbalos y el primer himno del coro que en este cenáculo se escuche.
XXIV
Y alaben después al excelente príncipe que nos ha concedido el amor de la esclarecida Leodegundia.
XXV
Canten así: ¡Vive feliz y en amistad de Cristo; gobierna en paz el heredado reino; jamás triunfen de ti tus enemigos!
XXVI
Sé fiel seguidor de la blanda ley de Dios, la ley que a los mansos y humildes conduce al reino eternal.
XXVII
Asiste piadoso y confiado al templo del Señor y allí llora y purifícate.
XXVIII
Allí elevarán tu mente los sublimes cantos religiosos; allí te confortará la palabra de vida que el Redentor del mundo donó a los que le aman.
XXIX
¡Oh, doña Leodegundia! ¡Salud! Que Dios te guarde siempre, y que tras dilatados días en compañía de los santos reines también en Cristo. Amén.

21 Comments:

Blogger Alejandra Sotelo Faderland said...

Bueno, no es una persona cualquiera la reina que has elegido como nombre para tu bitacora. Sera la reina viuda la monja, vaya uno a saberlo, pero de serlo termino sus dias de acuerdo a lo que era considerado lo mejor en la epoca.

junio 10, 2012 6:36 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Alejandra Sotelo Faderland - Es cierto, muchas mujeres, no sólo reinas, acabaron sus días en los conventos.

junio 10, 2012 9:13 a. m.  
Blogger Ligia said...

Interesante tu homónima. Seguro que tu blog también pasará a la Historia de los rincones interesantes. Abrazos

junio 10, 2012 10:06 a. m.  
Blogger Senior Citizen said...

Cuando conocí este blog, lo primero que hice fue buscar información sobre Leodegundia, pues no me sonaba de nada, y luego creo recordar que también tú me añadiste datos sobre esta reina de la que al parecer ya no se supo más de su reinado después de esta entrada gloriosa en Pamplona.

junio 10, 2012 10:53 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Ligia - Es pena que se sepa poco sobre ella, pero teniendo en cuenta que era mujer y que hablamos del siglo IX no es raro que no escribieran mucho sobre ella, sobre todo si como parece ser no tuvo hijos.

Senior Citizen - Posiblemente pues el nombre llama la atención y fuisteis varios los que preguntasteis de donde lo saqué.:-) Recuerdo que uno de los visitantes creía que en realidad el nombre era Leo de Gundia, siendo Gundia un pueblo de Lugo.

junio 10, 2012 11:57 a. m.  
Blogger Calma en días de tormenta (Darilea) said...

Querida Leo, gracias por aclararnos tu homónimo, interesante saber donde encontraste el nombre de Leodegundia, y gracias por mostrarnos el poema.
Un besito Leo.

junio 10, 2012 7:08 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Oréadas - Se que el canto es un poco largo pero creí que podía ser interesante.

junio 10, 2012 7:11 p. m.  
Blogger Trini Reina said...

Pues nunca pensé que de esta reina breve procediera el nombre que para tu blog elegiste.
La verdad es que es la primera noticia que tengo de reina tan alabada en su llegada a Pamplona.
En verdad seria hermosa. Lástima que su nombre no se perpetuara.

El poema es bien cierto que abusa de la retorica, pero merece ser traído a la luz.

Gran trabajo. Te felicito

Abrazos

junio 11, 2012 12:53 p. m.  
Blogger fgiucich said...

Aprendemos todos los días. Gracias por compartir. Abrazos.

junio 11, 2012 1:35 p. m.  
Blogger Francisco Espada said...

Me ha parecido una historia muy interesante. No tenía ni idea de dónde venía el nombre de tu blog y sólo sabía que no habrías tenido problemas para registrarlo.
Gracias por esta información tan valiosa.

junio 11, 2012 5:03 p. m.  
Anonymous unjubilado said...

No tenía ni idea de la procedencia de tu homónima, pensaba que te lo había sugerido el escita entrevistado, aunque pensándolo bien salió del mismo estante o de los adyacentes.

junio 12, 2012 8:14 a. m.  
Anonymous A.Dulac said...

Tu homónima donde estuviere placerale saber de ti que con tino y buen hacer sacasle honra al nombre.Descanse pues en paz y tú felicidades por el buen papel que desempeñas y del cual aprendo lo que no se.
Un abrazo de A.Dulac

junio 13, 2012 12:49 a. m.  
Blogger Maca said...

Hola amiga, siempre me intrigó el nombrecito y ahora tengo que rectificar !!horaráble y honroso nombre!!.
Gracias por compartir la historia de tu querida tierra y así enseñarnos cada día un poquito de esa historia.
que no aprendimos en la escuela
Biquiños

junio 13, 2012 9:15 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

TriniReina – Se cree que no hay más noticias sobre esta reina quizás por no haber tenido hijos, ya sabes lo importante que era eso en un reino y por eso se cree también que es la que terminó en un convento como le sucedió a otras muchas.

Fgiucich – Todos aprendemos de todos, es lo bueno que tienen los blogs.

Francisco Espada - :-) No creo que haya mucha gente con este nombre que yo me fui a buscar a la Edad Media.

Unjubilado - :-) No me lo sugirió el escita que ya sabes lo poco que apreciaba a las mujeres, pero si, Doña Leodegundia no andaba lejos de ese estante.

A Dulac - :-) Ni se le pasaría por la cabeza el que alguien siglos más tarde tomara su nombre prestado y que su vida, o lo poco que sabemos de ella sirviera como tema para una tertulia.

Maca – Pues ya ves de donde procede mi nombre, de la Edad Media como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que es la parte de la Historia que mas me gusta.
En la escuela se suele enseñar la Historia muy por encima, más basándose en hechos y fechas relatados de forma fría que en tomar contacto de alguna manera en la vida cotidiana de los personajes que la protagonizaron.

junio 13, 2012 10:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Llevo mucho tiempo pensando en investigar el nombre de Leodegundia, y me encuentro la sorpresa de que me has hecho la tarea como los duendecitos del cuento.

Muchas gracias.

junio 14, 2012 9:30 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Salamandra - Pues ya ves, creo que estos que doy son los únicos datos que hay, al menos de momento, porque las investigaciones en Historia no se dan nunca por terminadas.

junio 15, 2012 4:29 a. m.  
Blogger Tawaki said...

Alguna vez me he preguntado de dónde habrías sacado este nombre. Ahora veo que tiene toda una historia detrás.

junio 15, 2012 9:28 p. m.  
Blogger PEPE LASALA said...

pues no sabía la historia del nombre. Muchas gracias, porque además de que me ha gustado, he aprendido. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

junio 15, 2012 9:46 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tawaki - :-) Es que la Historia y yo somos muy amigas.

Pepe Lasala - Los blogs son buenos sitios para aprender muchas cosas.

junio 17, 2012 8:39 a. m.  
Blogger GUILLE said...

No tengo ni Puñetera idea de donde sale tu nombrecito (perdón por el taco).He rebuscado en mi cajón, que hay de todo y tan solo te menciona sin explicarte nada sobre ella.
Que trabajazo has realizado, mereces un premio así de grande. Un beso Guille

junio 19, 2012 2:57 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Guille - :-) Pues ahora ya lo sabes, recurrí a la Edad Media, como hago otras muchas veces.

junio 19, 2012 11:50 a. m.  

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