El rincón de Leodegundia

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martes, octubre 30, 2007

Fantasmas y aparecidos

Aunque queramos ver la muerte como algo natural, no podemos huir de ese miedo a lo desconocido. El misterio que la envuelve alimenta creencias, ritos y leyendas que sobreviven de generación en generación.

Ya en tiempo de los romanos, se consideraba a los muertos peligrosos, responsabilizándoles de enfermedades y tragedias. Por eso realizaban ritos para congraciarse con ellos y que éstos no se vengaran. Es como si al morirse las personas en general se volvieran muy quisquillosas y no digamos nada, si abandonaban este mundo de forma violenta; a estos: suicidas, ejecutados, asesinados…. se les llamaba los mal muertos. No tenían derecho a un entierro ni su busto se colocaba en el atrio de la casa .

Estos difuntos que no encontraban descanso ni dejaban descansar a los deudos, se dedicaban a vagar de un lado a otro convirtiéndose en aparecidos o fantasmas dando unos sustos enormes a aquellos que lograban verlos y la única manera de que reposaran y dejaran de incordiar al fin, era al parecer, no sólo darle sepultura al muerto si no también realizar todos los rituales establecidos.

Los “insepulti” o los que no han sido llorados, o lo que es lo mismo, los difuntos de los que no se logró encontrar el cuerpo; por ejemplo los ahogados, no podían descansar en paz, pero molestaban lo mismo que el grupo anterior, así que los romanos idearon los cenotafios: monumentos funerarios en los que no está el cadáver, pero dedicados a estas personas y llevaban a cabo todos los ritos como si estuvieran y parece que dio resultado.

Esta idea de que los ahogados cuyos cuerpos no se recuperaban y no descansaban por no haber sido enterrados, sigue existiendo en algunos lugares de la tierra. En la Bretaña francesa, cuando esto sucedía, se celebraba lo que ellos llaman “proella” que consistía más o menos en lo siguiente: En el domicilio del ahogado sobre una mesa cubierta con un paño blanco se colocaba una cruz de cera también blanca, flanqueada por dos cirios encendidos. En frente, un plato con agua bendita y una rama de boj. Durante la noche se velaba como si del muerto se tratara y por la mañana se formaba un desfile camino de la iglesia encabezado por el sacerdote. A continuación una persona de la familia portaba la cruz de cera y detrás seguían el resto de los familiares, amigos y vecinos. Llegados a la iglesia se depositaba la cruz de cera sobre el catafalco y se llevaba a cabo el funeral. Una vez terminado, se metía la cruz en una caja de madera que quedaba en la iglesia para luego trasladarla al cementerio colocándola en un mausoleo en dónde se reunían todas las cruces de cera de los marineros desaparecidos.

Aparecidos y fantasmas a veces actúan solos y otras van en grupo. Estos grupos reciben distintos nombres dependiendo de lugar, por ejemplo en Asturias se les conoce por La Güestia, en Galicia por La Santa Compaña, en Extremadura por Cortejo de gente de muerte y en León por La hueste de ánimas. Independientemente del nombre, estos grupos están formados por almas en pena que durante la noche recorren los caminos, van vestidos con túnicas con capucha y llevan en la mano una vela encendida y su misión es más o menos anunciar una muerte. Al escribir esto me vino a la memoria uno de mis primeros artículos en que hablaba de la mitología asturiana y al final ponía un fragmento de un cuento que había escrito hace tiempo y que en un momento se refería a la Güestia pues seguro que algún graciosillo usaría ese miedo incrustado en el subconsciente de la gente para gastarle una broma pesada a alguien. Si pinchas en el nombre podrás leerlo.

Historias y leyendas sobre fantasmas y aparecidos las hay a montón y en todos los países alimentadas por gentes que creían firmemente en ellos, pero también por gentes que aunque no creyeran, les convenía muchísimo seguir alimentando ese miedo en los demás para hacer alguna que otra fechoría echándole la culpa al fantasma. Siempre hay quien saca tajada de todo.

Para finalizar el tema voy a intentar crear una leyenda con fantasma incluido que se me ocurrió cuando preparé ese cuadro para ilustrar el tema, veamos lo que sale.

Hacía poco que residía en esta casa, la había alquilado porque estaba bastante alejada de las otras y tenía un hermoso jardín que llegaba hasta un precioso y sereno lago y eso es lo que ella necesitaba en esos momentos, mucha paz y silencio para poder volver a la serenidad después de los muchos problemas por los que había pasado últimamente.

Todas las tardes se sentaba en la semipenumbra de la sala apoyada en el alféizar de la ventana, dejaba vagar su mirada por el jardín. No sabía cuanto tiempo se quedaba allí sin moverse, incluso sus pensamientos parecía que acudieran a su mente muy lentamente como si no quisieran estorbarla. Pero había algo que solía turbarla, algo muy sutil que la rozaba como si de una suave brisa se tratara…. Creyó que sería una corriente por no estar la ventana bien cerrada pero una vez comprobado que no era así, optó por no darle importancia y volvió a sus ensoñaciones.

Una tarde en que siguiendo su rutina se acomodó de nuevo cerca de la ventana, escuchó un leve roce en la puerta. Al girar la cabeza, vio con asombro como ésta se abría lentamente y el hueco quedaba ocupado por una figura de mujer casi transparente. ¡No podía creer lo que estaba viendo!. Al principio su mirada fue de estupor y el miedo se adentró en su corazón impidiéndole apenas respirar, pero la curiosidad pudo más y miró fijamente a aquella figura que no le transmitía ninguna sensación de peligro, los rasgos de aquella mujer denotaban mucha tristeza..

La figura, que parecía no haber reparado en ella, se deslizó suavemente hasta la chimenea y tomó asiento en el viejo sillón. De su pecho salió un hondo suspiro cargado de angustia.

Viendo que no se movía, la inquilina de la casa, sabiendo que no perdía nada por intentarlo, se dirigió en voz baja a la joven y le preguntó:

-¿Quién sois?

Creyó que no le iba a contestar porque al principio ni se movió, pero pasados unos minutos aquella delicada figura, giró su cabeza y fijó, con cierto alivio, la mirada de sus ojos azul claro y brillante en aquella mujer que se había atrevido a dirigirle la palabra. Los antiguos moradores de la casa, reaccionaban con gritos de pánico y salían huyendo de su presencia.

-Mi nombre es Marcela. Yo viví en esta casa hace mucho tiempo y en ella fui muy feliz hasta que mi matrimonio fue concertado con el señor de Fabariego. Al principio todo era felicidad, fiestas, alegría hasta que llegó mi prima Constanza para acompañarme como dama de honor en mi boda. Ella era mucho más bella que yo y terriblemente celosa. Nunca admitía que ningún hombre se fijara en otra antes que en ella y cuando conoció al que iba a ser mi marido, se enamoró de él de una forma tan descontrolada que decidió que tenía que ser su esposa.

Para poder consumar su plan yo debía de desaparecer y no lo dudó ni un momento. Pocos días antes de la boda me pidió que la acompañara al lago para dar un paseo en barca y yo sin sospechar nada allí me dirigí. Ella se subió primero y cuando yo estaba a punto de entrar me dio un golpe tremendo en la cabeza, me metió en un saco que contenía unas cuantas piedras, lo ató y me arrojó al lago en donde perdí la vida.

Ella regresó a la casa diciendo que yo había desaparecido en el bosque. Todos salieron en mi busca, encabezando la marcha iba mi prometido tan desesperado por mi desaparición que todo el mundo creyó se volvería loco. Después de varios días, abandonaron la búsqueda. Pasó el tiempo, mi prima aprovechó para consolar al novio que viendo su dedicación y cariño decidió tomarla por esposa ya que estaba claro que yo no aparecería nunca.

Como a las personas desaparecidas no se les puede hacer entierro ni llevar a cabo los rituales de difuntos, regreso todos los años a esta casa con la esperanza de que alguien me escuche y rece por mi alma para que yo pueda descasar en paz, pero cada vez que me aparezco a alguien lo único que consigo es que griten, se asusten y abandonen la casa y así llevo muchos, muchos años.

La inquilina sintió pena por ella y le prometió que iría a la iglesia más cercana para encargar una misa por su alma y que ya que el cuerpo posiblemente no apareciera nunca, alquilaría una barca que la llevara al centro del lago para depositar allí un ramo de flores. Así lo hizo y desde entonces, aquella figura de mujer casi transparente dejó de visitar la casa.


Nota: La primera ilustración es un montaje hecho sobre una imagen creada con POV-Ray, cuyo autor Jaime Vives Piqueres, amablemente me permitió usar para este artículo.

lunes, octubre 22, 2007

El poder de algunas mujeres

John Singer Sargent (1856-1925)

Dijo Ponson du Terrail:

“El hombre reina y la mujer gobierna”

Tal vez esto fue lo que le pasó a Solimán el Magnífico ya que cuando apareció en su harén una esclava joven, pequeñina, de no excesiva belleza pero poseedora de una atracción especial, el gran Solimán, el que durante su vida fue temido en oriente y occidente, el terror de la cristiandad, el que se alió con Francisco I de Francia contra Carlos I de España, el conquistador de Rodas, conquistador de la ciudad de Bagdad que le llevó a convertirse en el ser más admirado del mundo islámico, aquel ante quien todos temblaban, cayó rendido ante esta esclava que hizo y deshizo a su antojo en la corte del sultán.

¿Y quién era Roxelana?. Hay división de opiniones sobre su procedencia, unos dicen que era de origen polaco, otros que era rusa, otros que ucraniana e hija de un predicador de la Iglesias Ortodoxa y que había sido capturada por los tártaros con la intención de venderla, junto con otras muchas, en el mercado de esclavos de Estambul. Lo cierto es que llegó al harén del sultán en donde tuvo que luchar mucho en ese ambiente tan cerrado, ese mundo de mujeres que intentan conseguir el favor del sultán no sólo para mejorar una posición de poder para ellas, si no también y sobre todo para sus hijos. Que nadie piense que la vida en un harén es placentera, allí viven en un espacio limitado un montón de mujeres encerradas de por vida con la única misión de dar hijos y entretener a su dueño, así que las rivalidades, las intrigas, los odios, las zancadillas, las conspiraciones son, por decirlo de alguna manera, las diversiones y las metas de estas mujeres.

Pues bien, allí llegó Roxelana, joven, pequeña y no demasiado hermosa, pero algún poder tienen algunas mujeres que consiguen lo que se proponen. Fue apartando de su camino a todas las que se interponían entre ella y la favorita del momento y su lucha debió de ser grande pues logró apartarla del sultán a pesar de ser la madre del hijo mayor de Solimán, Mustafá, y por lo tanto sucesor al trono.

La cosa no paró ahí, se dice que tuvo mucho que ver en la muerte de Mustafá ordenada y presenciada por su propio padre que más tarde dio instrucciones para que estrangularan a su otro hijo Beyazid y a los cuatro hijos de éste para asegurar la subida al trono de Selim. Aunque a nosotros esto nos parece una atrocidad, y lo es, en aquellos tiempos era lo normal dado de que al tener muchos hijos y querer todos heredar el trono, se producían muchos complots y rebeliones, así que se practicaba el asesinato para evitar conflictos de sucesión.

Y su camino continuó logrando ser la esposa legal de Solimán, cosa que ninguna había conseguido antes y ya digamos que el colmo fue que su marido no volvió a gozar de las inquilinas el harén. ¿Se puede lograr más en un ambiente como ese?.

Paul Louis Bouchard (1853-1937) Fragmento


Pues si, al parecer ella era la que gobernaba y decidía no sólo en cuestiones internas, también en política exterior y llegó a mucho más, a quitar de en medio al visir Ibrahim Pashá que no contaba con su simpatía, así que lo acusó de querer derrocar al sultán y éste creyendo a su esposa, lo mandó ejecutar.

Roxelana tuvo cinco hijos, el mayor Selim, nombrado antes, en el que ella puso todo su interés para que sucediera a su padre, fue un verdadero fracaso ya que fue un sultán al que lo único que le interesaba eran las juergas, así que tanto luchar, tanto escalar posiciones para poner en el trono a un sultán conocido por el nombre de Selim el Borracho. Claro que ella no llegó a enterarse porque murió unos años antes dejando a Solimán sumido en la tristeza que refleja en unos versos que dicen así:

Languidezco en la montaña del pesar
donde suspiro y gimo día y noche;
preguntándome qué destino me aguarda
ahora que mi amada se ha ido.

Solimán encargó al arquitecto Sinán la construcción en Estambul de la mezquita Solimaniya, conjunto monumental que tardó siete años en terminarse y en la que hay dos tumbas reales, la del propio Solimán y la de Roxelana.

viernes, octubre 19, 2007

Si vas a Valencia

Cuando se viaja por primera vez con la idea de conocer un lugar concreto, lo mejor es comprarse una guía para saber con lo que nos vamos a encontrar y así poder aprovechar mejor el viaje.

Acabo de conocer una guía de Valencia y su provincia que a mi entender puede ser una buena compañera para los que piensen dirigirse a esa zona. Los autores de esta guía son Isabel Barceló Chico, a la que muchos conoceréis por su blog "Mujeres de Roma" , y su hijo Alejandro Lillo Barceló.

Son varias cosas las que me parecen positivas en esta guía, unas por su formato y otras por su contenido. Lo primero con lo que nos encontramos es su tamaño, ni pequeña que sea difícil de leer, ni grande que suponga un incordio para llevarla a todas partes; otra cosa es la clase del papel y de la impresión, ambos de gran calidad.

En cuanto a su contenido se puede dividir en dos partes: fotografías y texto. Las fotografías son excelentes y muestran tanto paisajes, como la fauna de la zona, edificios, obras de arte, mapas y planos. Del texto podemos decir que es muy completo y ameno, después de una presentación firmada por los autores, nos adentra en el apartado de “Naturaleza y ecología” en dónde nos da a conocer la fauna de los espacios naturales valencianos y sus cinco grandes parques: Parque Natural de la Sierra Calderota, Parque Natural de las Hoces del Cabriel, Parque natural de la Sierra de Mariola, Parque Natural de la Albufera y el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva.

A continuación nos encontramos con catorce páginas que se nos hacen cortas por su amenidad, en la que nos dan cuenta de la historia, el arte y la cultura. Se pasa a continuación a la gastronomía y la artesanía y a las fiestas y tradiciones, para llegar ya a las cuatro rutas que podemos efectuar por la capital y que los autores, a mi entender, supieron programar con mucho acierto, con unos textos claros y con las explicaciones precisas sin caer en esa cantidad de datos que otras guías ponen y que luego todo el mundo se salta o si las lee al poco olvida. Estas explicaciones van salpicadas de unos pequeños recuadros con información adicional y curiosidades muy interesantes que hacen que el recorrido sea todavía más entretenido.

Termina con otros seis recorridos, esta vez a lo largo y ancho de la provincia con lo que si se tiene tiempo suficiente, de la mano de esta guía se puede llegar a conocer y a disfrutar de Valencia, eso para las personas que dispongan de tiempo y ocasión y para los que nos tenemos que quedar en casa por no poder viajar, es entretenida y nos prepara para cuando nos llegue la oportunidad de poder realizar el desplazamiento.

Felicidades a Isabel y a Alejandro por un trabajo muy bien hecho.

martes, octubre 16, 2007

Suicidio


Si es verdad la noticia que leí en la prensa (La Nueva España – 12/09/07), "Asturias registra las tasas de suicidio más altas de España en ambos sexos". Esta es una noticia que desconocía y que me dejó bastante preocupada, no por vivir en la comunidad con más suicidios, si no sencillamente por que existan tantos.

Al parecer, y basándome en los datos de la noticia citada, "las mujeres intentan suicidarse con una frecuencia que duplica e incluso cuadriplica la de los varones, pero los suicidios consumados de los varones triplican los de las mujeres".

Es una pena que viviendo en un lugar conocido como “Paraíso natural”, que a mi entender no es simplemente una bella frase para la publicidad, la gente decida suicidarse, por lo que se debería de estudiar en profundidad cuales son las causas de que algunas personas decidan poner fin a su vida, pero me temo que de momento no hay respuesta ya que las personas somos tan complicadas que el estudio hecho sobre una persona posiblemente no serviría para otra, quizás por eso se suele decir que cada persona es un mundo.

Y saltándome la parte más desagradable de la noticia como es la que relata los métodos empleados para quitarse la vida, vamos a una cuestión que siempre aparece cuando se produce un suicido: ¿el suicida es un valiente o un cobarde? y además ¿es un egoísta?, ¿son enfermos o simplemente gente agobiada por problemas a los que no ven solución y piensan que el suicidio es la única salida?

Creo que hay que tener valor para, no sólo tomar la decisión de acabar con la vida, si no para llevarla a cabo, creo que tiene que ser muy duro ese momento de enfrentarse al final, a lo desconocido y en medio de una gran soledad, pero por otro lado, se podría pensar que es un cobarde porque no lucha contra la causa que le produce su deseo de acabar de una vez. ¿Cómo saber si es valiente o cobarde sin poder entrar en su mente y ver y sentir como esa persona ve y siente?, los que estamos alrededor de un suicida opinamos desde nuestro punto de vista, desde nuestra forma de ver la vida y desde nuestra situación en ese momento, pero claro está que no es la misma que la del suicida.

Por otro lado tenemos el adjetivo de egoísta, ¿lo es?, posiblemente si porque quizás no piensa más que en salir de su problema sin pararse a pensar el terrible dolor y sentimiento de culpa que deja en las personas de su entorno y sobre todo en las personas que más le quieren y que no dejarán ni un momento y durante el resto de sus días de sentirse culpables y las preguntas se agolparán en su cabeza ¿cómo es que no vi lo mal que lo estaba pasando?, ¿qué habré yo hecho mal?, ¿cómo podría haberle ayudado?.... muchas son las preguntas sin respuesta que se sucederán en la mente de los familiares y amigos del suicida, preguntas sin respuesta que no dejarán de martillear una y otra vez sus mentes durante toda su vida.

Puede que la mayor parte de los suicidios estén causados por trastornos emocionales como depresiones o la esquizofrenia o cualquier otra enfermedad, pero quizás también la soledad, las drogas, las enfermedades que se saben incurables, los problemas laborales o la falta de medios económicos sean las causas que arrastren a estas personas a poner fin a sus vidas. Sean cuales sean, es muy triste que alguien tome la decisión de quitarse la vida pues demuestra que esa persona tiene un gran sufrimiento que quizás podríamos haber evitado y además el sufrimiento no es menor en las personas que le rodeaban.

martes, octubre 09, 2007

El motín de la trucha


Cuando se produce un motín siempre hay una causa, a veces de importancia mínima, que enciende la mecha y provoca una explosión de resultados casi siempre trágicos, por eso cuando un motín se produce no debemos de caer en la trampa de fijarnos sólo en la causa que es lo de menos, lo importante y hacia dónde hay que mirar si queremos saber que lo produjo es al motivo que genera un malestar que lleva mucho tiempo flotando entre la población y tarde o temprano acaba por reventar.

Retrocedamos ahora hasta el año 1158 y dirijámonos a Zamora. Estamos en el mercado en el que existían ciertas normas, entre ellas que los nobles tenían derecho a comprar hasta cierta hora los productos antes que el resto de la gente y aquí llega el detonante. Un zapatero compró una estupenda trucha y cuando ya estaba a punto de marcharse con ella, llegó el despensero de un noble zamorano que al ver lo fresca y grande que era la trucha decidió comprarla para su señor y meterla en su cesto. El zapatero y el vendedor le comunicaron que la venta ya estaba hecha y que había llegado tarde, pero él no quiso ceder y acogiéndose al derecho de los nobles dijo que tenía preferencia sobre la trucha.

Las voces empezaron a subir de tono dando lugar a que la gente que estaba en el mercado primero se parara para enterarse de lo que pasaba y luego, como sucede siempre, tomaran partido formándose un lío tremendo. Al llegar la noticia a oídos del señor, éste, en lugar de enterarse de lo que pasaba, tiró por la calle del medio y metió al zapatero y sus partidarios en prisión amenazando con ahorcarlos a todos y no quedó todo aquí, convocó a los nobles de la ciudad para una reunión en la Iglesia de Santa María con la intención de que entre todos dieran justo castigo a la “insolencia” del pueblo que pretendía tener los mismos derechos que los señores.

La mecha ya estaba encendida y no había forma de pararla, la gente en cuanto vio que los nobles estaban reunidos en la iglesia, cerró las puertas de forma que no se pudieran abrir desde dentro, amontó leña a su alrededor y le prendió fuego. Ninguno de los que estaban dentro salió con vida. Luego se dirigieron a la cárcel y soltaron a los presos que salieron de allí como los toros salen del toril, llenos de furia y rabia. Zamora fue un caos, destrucción, atropellos, robos……hasta que la ira se fue calmando y entonces se hizo la luz para los amotinados, todo aquello no quedaría sin castigo, ni los nobles ni el rey permitirían aquellos desmanes, así que dirigidos por un pelletero que tenía reputación de honrado y buena persona, cargaron sus pertenencias en carros y mulas y se dirigieron a la frontera con Portugal para poner toda la tierra que pudieran por medio.

Desde allí enviaron cartas al rey pidiendo perdón por los hechos y solicitando que les quitara a los nobles de encima, sobre todo a Ponce de Cabrera por miedo a que se vengara pues uno de los muertos en la iglesias era hijo suyo; si eran perdonados regresarían y si no pasarían a residir en Portugal.

La papeleta del rey no era fácil, por un lado necesitaba a los nobles y por otro no podía permitirse el lujo de dejar despoblada la zona, así que envió cartas de perdón con la condición de que regresaran a la ciudad y que reconstruyeran la iglesia quemada y además que consiguieran la absolución del Papa. Y en cuanto a los nobles les quitó los señoríos y propiedades con lo que se enfadaron un montón y abandonaron al rey Fernando II para dirigirse al reino de Castilla para servir al rey Sancho III, hermano del rey de León. Pero como sucede siempre, los de arriba se arreglan y después de una reunión de los dos reyes, a los nobles se les restituyeron sus posesiones y como se suele decir: “En este mundo paz y en el otro gloria”. Hay que tener en cuenta que los reyes de la Edad Media no podían prescindir de los señores y nobles pues estaban en plena operación reconquista contra los moros y toda espada era necesaria.

martes, octubre 02, 2007

Caprichos del poder

Los emperadores romanos, al igual que cualquier persona que alcanza un gran poder, solían caer en la tentación de creerse en el derecho de tomar todo lo que les apeteciera y en caso de no conseguirlo por las buenas, no dudaban en tramar, conspirar y asesinar para hacerse con ello.

Tiberio fue uno de esos emperadores con una mala fama ganada a pulso y no voy a entrar aquí a exponer ni a estudiar las causas que le llevaron a ser tan perverso, sencillamente voy a relatar uno de esos casos de “capricho” en el que fue parte más que interesada.

Sexto Mario era un español inmensamente rico, poseedor de minas de oro y cobre que trasladó su residencia a Roma relacionándose con los círculos más altos, incluso en un principio contaba con la amistad del emperador. Ya se sabe que las riquezas proporcionan una muy buena vida, pero también propician la envidia en aquellos que quieren hacerlas suyas y a Tiberio, que no le sobraba el dinero y tenía al pueblo un tanto revuelto, le pareció bien que dichas minas pasaran a su patrimonio.

Tramando, tramando, e intrigando, intrigando, empezó por querer conquistar a la hija de Sexto Mario que era una joven bellísima, pero tanto ésta como su padre le dejaron bien claro al emperador que a la nena ni tocarla y el emperador, que tenía mal perder, debió de pensar: “os vais a enterar”. Y vaya si se enteraron, cayeron en la trampa de Tiberio que aunque no le hacía ascos a la hija lo que quería eran las riquezas del padre y Sexto Mario fue acusado de incesto y como castigo se decidió que ambos, padre e hija, fueran despeñados desde la roca Tarpeya, uno de los lugares en Roma que estaban destinados a llevar a cabo las penas capitales por medio de las precipitaciones.

Dado el "gran pecado cometido por Sexto Mario" y el "justo castigo" recibido por ello, ¿quién podría poner en duda que la persona más adecuada para recibir su herencia fuera Tiberio?, pues ¡hala! como nadie se atrevió a decir ni esta boca es mía, las minas de oro y cobre pasaron a pertenecer al emperador.

A lo largo de la Historia hechos como este se repitieron muchas veces, el planteamiento es muy sencillo: yo quiero esto, si me lo das = bien, si no me lo das = peor para ti porque lo voy a conseguir sin reparar en medios. Triste, muy triste este comportamiento porque hoy en día hay personas con mucho poder que no dudan en hacer lo que sea, al precio que sea, para conseguir lo que quieren