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jueves, marzo 01, 2007

Ejemplo de lucha

Si nos preguntaran si la fealdad física de una persona influiría en nuestro trato con ella, seguro que todos diríamos que no, que lo importante es su forma de ser, su carácter y su buenas cualidades y lo diríamos de corazón, pero nos estaríamos engañando porque si bien es verdad que ante una fealdad aceptable nuestra reacción pudiera ser esa, ante una fealdad extrema debido a las deformidades las cosas cambiarían, quizás únicamente por un rechazo imposible de evitar y sin intención de dañar a la persona fea, pero como en casos así con la intención no basta, el daño que podríamos producir sería enorme.

Todo esto viene a cuenta de la historia de una persona que sufrió durante toda su vida el rechazo de los demás, desde los cinco años en que se empezó a manifestar su deformidad hasta el día en que le llegó la muerte.


Se trata de Joseph Carey Merrick, conocido como el hombre elefante, persona sensible, de alma noble pero con un horrible aspecto que con el paso del tiempo fue desfigurando no sólo su cara, si no todo su cuerpo y al que sólo defendía su madre de los insultos y burlas, pero hasta esto se le puso en contra pues su madre falleció pronto y su padre que volvió a casarse lo hizo con la peor de las personas que podrían haber llevado el título de madrastra. No quiso tenerlo en casa y le proporcionó todos los malos tratos que se pueden imaginar como él mismo describe en su autobiografía de la que destaco este párrafo:

"Cuando yo tenía 13 años, ella hizo todo lo posible para conseguir que yo saliera a buscar trabajo. Obtuve un empleo en la fábrica de cigarros Freeman y trabajé allí por unos dos años. Luego, mi mano derecha comenzó a crecer, hasta que se volvió tan grande y pesada que ya no pude liar los cigarros, y tuve que irme. Ella me mandó por toda la ciudad para buscar trabajo, pero nadie quería contratar a un rengo deforme. Cuando volvía a casa para comer, ella solía decirme que había estado vagando y no buscando empleo. Se mofó tanto de mí, se burló y me despreció de tal manera, que dejé de regresar a casa a las horas de las comidas. Allí me quedaba solo, en las calles, con el estómago vacío, con tal de no regresar para soportar sus pullas. De lo poco que yo comía, medias raciones y platos casi vacíos, ella igualmente me decía: “Es más de lo que te mereces. No te has ganado esa comida”. Incapaz de encontrar empleo, mi padre me consiguió una licencia de buhonero y comencé a recorrer las calles como vendedor ambulante ofreciendo telas, géneros y pomada para zapatos. Al ver mi deformidad, la gente ni siquiera me abría la puerta ni escuchaba mis ofertas. Como consecuencia de mi enfermedad mi vida seguía siendo una miseria perpetua, de modo que me escapé de nuevo de mi casa e intenté salir a vender por mi propia cuenta. Para esos tiempos mi deformidad había crecido a un grado tal que ni siquiera podía recorrer la ciudad sin que las multitudes se reunieran a mi alrededor y me siguieran por todas partes"

Llegado a este extremo, sin trabajo y repudiado por todos, creyó encontrar un medio de vida en el que podría aprovechar sus deformaciones: exhibirse en una feria. Al principio las cosas no fueron tan mal, pero pronto la maldad de la gente que no se conformaba con reírse de su aspecto comenzó a lanzarle insultos cada vez mas soeces e hirientes e incluso un empresario le propuso viajar a Bélgica y una vez allí, le robó su dinero y lo dejó abandonado a su suerte, podemos imaginarnos las dificultades con que se encontró para regresar a Inglaterra, sin dinero, famélico y con su aspecto por el cual muchos le prohibieron subirse a un barco para regresar, pero al fin, no se como, lo consiguió.

A su regreso se encontró con la persona que puso más interés en ayudarle, el doctor especialista en malformaciones Frederick Treves. Le trató con cortesía, estudió su caso, le hizo todas las pruebas que estaban a su alcance pero desgraciadamente no se encontró remedio para su mal, así que tuvo que volver a la feria para exhibirse.

Pero de nuevo el azar se le puso en contra, este tipo de exhibiciones empezaron a ser mal vistas y digamos que perdió su empleo. Sin dinero, hambriento y sólo, estuvieron a punto de encerrarle en un manicomio, pero él se acordó del médico que había sido tan atento con él y pidió que le avisaran y nuevamente Treves se compadeció de él y no sólo se lo llevó al hospital si no que hizo una campaña para recoger fondos y proporcionarle una casa. ¡Al fin parecía que le llegaba la suerte!.

Además de seguir tratándolo para ver si podía mejorar sus condiciones de vida, doctor y paciente entablaron una gran amistad que les llevó a charlar a lo largo de muchas horas y Treves fue descubriendo la naturaleza de este ser que tenía un aspecto tan deforme como grande esa su sensibilidad y su educación, educación que dada la vida que había llevado nadie le hubiese atribuido. Tanto doctor como paciente se hicieron famosos y mucha gente quiso visitarle no por ser deforme, si no por su sensibilidad y buena conversación y entre estas personas se puede citar a la Princesa de Gales.

Pero a pesar de los cuidados y buena alimentación, la enfermedad seguía avanzando, su cráneo crecía de forma espectacular hasta que un día su cuello no pudo sostenerla y al caer hacia atrás se lo fracturó.

Sólo se conserva una carta de su puño y letra, estaba dirigida a una mujer que le había enviado un regalo y dice así:

"Estimada señorita Maturin:
Le agradezco profundamente el whisky y el libro que tan amablemente me envió. El whisky era espléndido. Vi a Mr. Treves el domingo, y me dijo que debía enviarle a usted el mayor de mis respetos.
Con enorme gratitud y siempre suyo,
Joseh Merrick
Hospital de Londres
Whitechapel".

Pero también quedó un poema escrito por él que merece conocerse, pues se puede apreciar lo que este hombre sentía en realidad:

Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme por ello es culpar a Dios;
si yo pudiese crearme a mi mismo de nuevo
me haría de modo que te gustase a ti.
Si yo fuera tan alto
que pudiese alcanzar el polo
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma,
porque la verdadera medida del hombre es su mente.

No entré en detalles demasiado duros y desagradables porque no quiero que os quede un recuerdo amargo de esta historia, lo que pretendo es que sirva de ejemplo de lucha y superación, que cuando las cosas no os vayan demasiado bien recordéis a Joseph y si él pudo luchar día a día con su gran problema, enorme diría yo, los demás también podremos hacerlo.

43 Comments:

Blogger Azusa said...

Hace mucho tiempo recuerdo que en el colegio nos pusieron una película sobre él como muestra de superación... La verdad es que la recuerdo con pena, el pobre hombre lo tuvo que pasar realmente mal...

marzo 01, 2007 9:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me has dejado sin palabras, es impresionante esta historia y todo estos problemas me tocan de cerca, no tan graves, pr sí sé lo q es tener a alguien q es "diferente" a los demás.. besoss

marzo 02, 2007 12:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, la verdad hay mucho que agradecer a la vida. Yo no he podido nunca ver la película completa, por lo fuerte que es. Un abrazo.

marzo 02, 2007 6:22 a. m.  
Blogger ♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

Esta historia siempre me ha conmovido, que espléndido que hables de él y si, lo recordaré siempre que me abatan mis penas tontas frente a esta desgracia.

Te invito a bailar en mi blog con la canción de más éxito en México.
Bes♥s.

marzo 02, 2007 7:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esta historia siempre me causó un honda impresión. Su enfermedad es la deformación más severa de la que se tiene constancia en un ser humano vivo. Convivir con un cuerpo cuyas deformidades extremas hacían de cualquier actividad cotidiana una complicadísima prueba física es un ejemplo de superación, sometido a las más crueles vejaciones y en la más absoluta de las soledades . Lo que verdaderamente me conmueve es que la amistad de Treves, el empeño por reivindicar su dignidad como ser humano, nos descubre lo que nunca fue deforme bajo esa apariencia “monstruosa”: un hombre con un carácter dulce que nunca miró el mundo, a pesar de ser rechazado cruelmente por él, autocompadeciéndose o rebelándose sino con una mirada sensible, asombrada e inocente. Un alma noble condenada a una pesadilla terrible.

No hace mucho, me escandalice al escuchar una sentencia lapidaria que soltó un imbécil y como tal, se quedó tan fresco; según él, “las personas con un defecto físico, tienen un defecto moral”. Eso me hace pensar qué poco hemos evolucionado, porque hay muchas personas que aún sufren esa ceguera insana de una sociedad llena de prejuicios, el temor, la exclusión y la crueldad ... por el simple hecho de ser diferentes.
Tu reflexión me parece muy acertada, pocos seres humanos han padecido hasta ese extremo y su lucha es un ejemplo de ternura.

Un besín y buen fin de semana.

marzo 02, 2007 9:28 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Ya la conocía, además la recuerdo asiduamente cuando cojo el autobús, dos paradas después de la mía sube una señora con la cara totalmente deforme, hinchadísima, orejas, nariz, boca estan multiplicados de tamaño por tres o cuatro veces, el cuello hinchado, muchas protuberancias en la frente, y la gente se aparta de ella, tiene restos de operaciones en la cara pero no deben haber tenido éxito y cada vez que la veo está peor.

Ella es consciente de lo que piensa la gente y no se quiere sentar al lado de nadie aunque haya un asiento vacío, sólo lo hace si los dos estan vacíos.

Siempre me acuerdo del hombre elefante cuando la veo y hoy me he vuelto a acordar de ella en tu post.

Siempre va sola, y jamás la he visto saludar a nadie, adopta una postura en el autobús de espaldas a donde está el mayor número de pasajeros.

Yo tampoco he hecho nada por ella.

No sé que debería hacer.

Un beso.

marzo 02, 2007 9:52 a. m.  
Blogger Peggy said...

me ha encantado el post , precioso , por desgracia si se discrimina por el fisico ...kiss:)

marzo 02, 2007 11:16 a. m.  
Blogger Ogigia said...

Como siempre me ha gustado mucho tu forma de contarlo pero...madre de dios, qué terrible...algo conocía de la historia... Un beso

marzo 02, 2007 12:24 p. m.  
Blogger almena said...

Es realmente impresionante su historia.
Si pudiésemos recordarla cuando nos quejamos por tantas minucias...

Un beso

marzo 02, 2007 1:09 p. m.  
Blogger reina said...

Pobre hombre, criatura de Dios despreciada y humillada, ¿que instinto nos hará rechazar lo que nos parece feo? ¿quien dictaminó lo que es hermoso y lo que no lo es?
En estos tiempos de correciones políticas quizá esta persona hubiese corrido mejor suerte, a saber...

Por muchos menos hay quien tira la toalla, es impresionante.

Un besote, Leo.

marzo 02, 2007 3:27 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Azusa – Desde luego que si por eso creo que es un ejemplo de persona que no se rinde ante las adversidades y él las tuvo y muchas.

Natalia – Si, supongo que tú sabes bastante y puedes comprender muy bien lo mucho que se sufre.

Gaviota – Enterándonos de casos como este, deberíamos de comprender que la mayoría de la gente somos unos privilegiados y no deberíamos de quejarnos tanto.

Sol de soles – Yo también procuraré acordarme cuando me sienta agobiada, al fin y al cabo mis problemas son bastante menores que los de él.
Fantástica y alegre la música de baile de tu blog.

Marian – Tiene que ser horrible verse encerrada en un cuerpo así, saber que la gente te rehúye y lo que todavía es peor, que sin piedad ninguna se ríen de ti sin tener en cuenta que dentro de ese físico deforme hay un ser sensible que sufre.
La frase que citas demuestra que la persona que la dijo si tenía problemas, si no físicos, si mentales.

Torosalvaje – Tremenda la historia que cuentas, me imagino lo que sufrirá esa mujer, quizás lo que si podrías hacer por ella, es sencillamente darle los buenos días.

Peggy – Por eso lo digo al principio del artículo, creemos que la fealdad no nos influirá, pero en casos extremos, reaccionamos mal.

Ogigia – Terrible tuvo que ser para él, ¡qué años tan largos, duros y dolorosos!.

Almena – Esperemos que si, cuando tenemos algún problema nos creemos que es el peor de los que existen en el mundo y la mayor parte de las veces no es mas que una tontería.

Reina – En estos tiempos estas cosas siguen ocurriendo por desgracia, la gente sigue sin sentir piedad de los que son diferentes.
Lo que yo más admiro en este personaje es que además de no tirar la toalla, ni siquiera guardaba rencor a nadie.

marzo 02, 2007 8:25 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Es impresionante esta historia. Recuerdo que se hizo una película sobre su vida. Resulta muy conmovedora y más todavía cuando descubrimos que bajo esa apariencia hay un ser sufriente y hermoso. Lo peor de todo, querida amiga, es que nos encontramos a diario con horrores más pequeños, no tan espectaculares pero suficientes para que generen rechazo, y a esos solemos olvidarlos, no les damos el beneficio de suponer que también pueden ser personas hermosas y sensibles o personas corrientes pero que sufren. Sólo lo que es grande tanto en belleza como en fealdad, parece capaz de conmovernos. Besos y feliz fin de semana.

marzo 02, 2007 9:51 p. m.  
Blogger MAR said...

Me he llenado de pena y si volviéra el tiempo atráz diría sería un honor para mi conocerte, el poema precioso, la crueldad de las personas horrenda.
besitos y todo mi cariño
mar

marzo 03, 2007 12:53 a. m.  
Blogger carlitos said...

La gente juzga mucho por las apariencias, hay algún libro que hable de el? Creo que me gustaría leerlo.
Creo que aparte de demostrar fortaleza ante los golpes que le daba la vida era amor también.

marzo 03, 2007 2:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

He leido muchas referencias en la red y lógicamente todo tu artículo, la cosa que mas me ha impresionado ha sido: Treves preparó una cita con una hermosa viuda. La mujer únicamente tenía que darle la mano y sonreírle.
Cuando aquello sucedió Merrick comenzó a llorar de emoción. Por primera vez una mujer que no fuera su madre lo había tocado.
A partir de entonces comenzó a recibir visitas de muchas mujeres, que deseaban conocer a aquel ser humano tan sensible. Entre ellas como bien has dicho destacó la Princesa de Gales.
Un saludo

marzo 03, 2007 8:52 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Isabel romana – Se que se hizo esa película, pero como yo no voy al cine no la vi, pero una cosa está clara, el sufrimiento de esta persona y de todas las que tengan problemas similares tiene que ser tremendo.

Mar – Como nunca se puede volver atrás, tendremos que conformarnos con aprender la lección y procurar comportarnos mejor si nos encontramos con alguien así.

Carlos – Si, solemos juzgar a los demás por su apariencia física. Supongo que como es un personaje famoso habrá libros escritos sobre él e incluso existe una autobiografía, a mi me prestaron un libro, pero como no apunté el nombre del autor ahora no te lo puedo decir porque no me acuerdo.

Unjubilado – La verdad es que Treves se portó de una forma maravillosa con este pobre hombre y creo que fue lo único bueno que le sucedió a Joseph ya que le proporcionó sus únicos momentos de felicidad.

marzo 03, 2007 5:17 p. m.  
Blogger Mayte said...

Hace tiempo que su historia conmueve al mundo, pero se olvida pronto y son de esas emociones que deberíamos tener siempre presentes en nuestras vidas...gracias en lo personal por recordarlo Leo...y por ser de esa forma hermosa que solo tu sabes dar desde tu alma.

Un abrazo siempre. :)

marzo 03, 2007 7:11 p. m.  
Blogger david santos said...

Hol1
Esta historia siempre me há imprecionado mucho.
Gracais y buen fin de semana

marzo 03, 2007 11:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un ejemplo de supervivencia que nos hace avergonzanos de nuestras pequeñas quejas.

Un abrazo

marzo 04, 2007 10:00 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Precisamente ayer, tuve que atender a un cliente con una deformidad enorme en la cara, y era yo la que me sentía mal por que no quería herir sus sentimientos si al hablarle él pensaba que lo miraba por su rostro deforme.
Un buen ejemplo de superviviencia para todos.
Pd: Tengo una amiga minusvalida y muchas me dice que no sabemos actuar sobre algo que no nos parece normal, y eso es lo que hace que ellos se sientan de alguna forma distituidos del mundo.
Besitos Leo

marzo 04, 2007 6:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Terrible artículo, la pena es que también existe elefantiasis espiritual. Son gentes que se creen superiores y para ellos la persona fea o enferma no tienen derecho a nada. Recordemos las palabras de Daly poco antes de morir:"Los genios no deben morir" El pobre tenía elefantiasis psíquica.
Hay muchos repatidos por el mundo, no solo hombres, también mujeres. Un abrazo muy fuerte Nina

marzo 04, 2007 7:34 p. m.  
Blogger Meigo, aprendiz de Druida said...

Una historia que siempre escandalizó y que ha sido puesta de ejemplo en muchas ocasiones.
Cuanto dolor puede soportar una persona y cuanta maldad somos capaces de destilar.
La falta de respeto a la dignidad humana sigue siendo el gran mal de nuestra selva humana y urbana.
Un abrazo.

marzo 04, 2007 9:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Uffffffffff, tremendo tema nos traes a colación con esta terrible historia.

Voy a ser comedida y no expresar lo que realmente pienso, temo herir susceptibilidades...

Somos mal@s, muy mal@sssssss, malísim@ssssss y juzgamos por el físico, es lo primero que vemos, es la carta de presentación y si ésta repele..., otra cosa es que dañemos a posta, eso es imperdonable. Yo soy muy visceral, mi cara refleja perfectamente lo que me gusta y lo que no, ni puedo ni quiero disfrazar la realidad.
A veces, he tenido que prepararme antes de ver a un enfermo para no transmitirle lo que me producía ver su estado, soy muy transparente.
Ójala fuéramos capaces de ver con los ojos del alma, ahí si que tod@s somos iguales, al nacer...luego cada persona...en fin ya me entiendes.

Pobre hombre lo que debió sufrir, que injusta es la vida eh ????

Abrazos amiga, siempre tocas la fibra.

marzo 05, 2007 12:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No conocía la historia de este hombre y se me ponían los ojos acuosos leyéndolo. Desde luego da que pensar. Sin duda es un ejemplo, hay muchos pequeños héroes por ahí que nadie conoce. No sé de donde sacamos los humanos la idea de que podemos juzgar quién tiene cabida y quién no en este mundo. ¿Porqué coño le daremos tanta importancia a la apariencia física? Niñas que hasta mueren anoréxicas por el maldito aspecto
Un beso grande Leodegundia!

marzo 05, 2007 4:22 p. m.  
Blogger mixtu said...

que te dizer...
impressionante a historia...
exemplo de tenacidade...

beijos, amei

marzo 06, 2007 12:17 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Conocí la historia de Merrick gracias a la magnífica película "El hombre elefante" de David Lynch que te ha comentado Isabel y que te recomiendo vivamente (no creo que haya problemas de conseguirla en vídeo).
Es sobrecogedora, en serio.
Es inhumano hacer pasar a nadie un calvario como el que tuvo que padecer ese hombre. Siempre que lo pienso se me encoge el cuerpo.. hemos de ser responsables SIEMPRE de nuestra actitud hacia los demás. Se nos debe exigir cuidado y tacto....no sé, a veces somos tan crueles...

marzo 06, 2007 2:32 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Hola! Les cuento que no se porque Blogger esta direccionando a esta pagina, que es una extension para alivianar la principal, que esl Pasquin del Reino del Reves, asi no pesa tanto.
De todas formas Lizzie agradecida con los cumplidos y feliz porque no tuve tiempo de actualizarla. Tiempo es lo que me falta!

marzo 07, 2007 4:56 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Maravillosamente relatado Leo.
La historia del hombre elefante la conocí por la película que hicieron sobre él hace ya unos cuantos años. Después, he leído algo, y en cierta medida creo trasciende más allá de la experiencia personal, para convertirse en un símbolo de cosas tan opuestas como la bondad del espíritu humano frente a la crueldad de sus semejantes. Es un tropo que ha circulado a la largo de la historia en la forma de diferentes relatos.

Sin embargo, no sólo es eso, puesto que es la experiencia personal de un individuo del que sabemos que vivió y sufrió tales circunstancias, y que más allá de rendirse -como tu bien dices- luchó y sacó lo mejor de sí mismo...

Por cierto, que la película del hombre elefante, siempre me ha recordado en todas sus formas y en cierta manera en su contenido a la de "El niño salvaje" de François Truffaut.

Salud

marzo 07, 2007 10:14 a. m.  
Blogger ♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

Te dejo mis saludos...Qué la estés pasando muy bien.
Besooos.

marzo 07, 2007 10:55 a. m.  
Blogger TICTAC said...

Hola Leo!!..estoy de vuelta aunque nuca me ha ido..:-)) solo muy ocupada con mi cotidianidad marciana..poco tiempo para comentar justo para poner un par de posts y no dejar mi blog agonizando..

Me han encantado tus posts recientes...y me alegra que el señorito Palo tenga un genero preciso y ahora este' feliz!!
:-))))

Lei' la biografia del hombre elefante hace mucho tiempo en un libro de historias multiples donde tambien contaban la peculiar vida de los siameses Eng y Chang.
Da dolor ver como estas personas sufren, no solo fisicamente sino tambien psicologicamente por la indiferencia y la humillacion del rechazo.
Como lo demostro' el hombre elefante, muchos tienen un mundo interior muy espiritual y profundo...y ademas capaz de ejercer el perdon.
No es facil ayudarlos, pero si' se debe respetarlos.

Un abrazo, Leo!!

marzo 07, 2007 11:37 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Azul – Desgraciadamente todo lo olvidamos con demasiada rapidez y nos estamos volviendo tan insensibles al dolor ajeno que incluso podemos ver las tremendas noticias de la tele mientras comemos sin inmutarnos gran cosa.

David Santos – Bienvenido a mi casa.
La verdad es que es impresionante tanto por el sufrimiento del protagonista como por la maldad de la gente que le rodeaba.

Trini – No digo que todo el mundo se queje por quejarse, pero si mucha gente lo hace en exceso teniendo en cuenta la pequeñez de sus problemas.

Darilea – Y creo que todavía se tardará mucho tiempo en que lleguemos a aprender como tratar a la gente con problemas como este ya que muchas veces somos realmente insensibles.

Nina – Si, pero esa gente que se cree superior no sufre pero si inflige mucho sufrimiento a los que les rodean.

Meigo y druida – Tú diste con la frase perfecta: “Cuanto dolor puede soportar una persona y cuanta maldad somos capaces de destilar”.

Xa – Bueno, en lo que dices creo que se pueden hacer dos valoraciones, los que hacen daño porque no les importa hacerlo o incluso disfrutan con ello y los que aún no queriendo, son incapaces de esconder ese rechazo involuntario. En ambos casos se hace daño, pero creo que la culpa no es la misma.

Hell – Creo que en más de un artículo hablé de la importancia exagerada que se le da a la belleza física y de la cantidad de tonterías e incluso barbaridades que se llegan a hacer en nombre de la belleza lo que lleva consigo el daño que se puede hacer a las personas que carecen de ella sobre todo si son casos extremos como este.

Mixtu – Desde luego creo que es un ejemplo de persona que nunca supo odiar ni devolver daño por daño.

Lamima – Muy crueles Lamima y muchas veces no es por deseo de hacer daño, si no por no pararnos a ponernos durante un momento en la piel de esas personas.

Lady Zurikat – Tomo nota de cual es la página principal, como tienes dos, da lugar a dudas.

Charles de Batz – Creo que hay dos cosas que llaman la atención sobre la vida de esta persona: que a pesar de que todo lo tenía en contra nunca haya pensado en quitarse la vida y otra que toda esa maldad que vertieron sobre él nunca dio un fruto de odio. Si nos paramos a pensarlo creo que es digno de estudio porque ¿cuántas personas en su caso se comportarían así?.

Sol de soles – Gracias por tus buenos deseos, pero estos días no fueron fáciles, pero teniendo en cuenta el tema que estamos tratando, ¿cómo quejarse?.

Tic tac – Me alegra que estés de vuelta por mi casa.
Ya dije contestando a comentarios anteriores, que es de admirar que él no llegara a sentir un odio extremo por la gente, por eso creo que este hombre era especial.

marzo 07, 2007 7:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, esta es una historia de lucha y de constancia. Es cierto que si él (y muchos más con diferentes grandes problemas) han podido seguir luchando siempre, todos podemos hacer lo mismo. Yo he visto la película un par de veces y me impacta mucho, pero me recuerda que siempre se puede seguir.
Gracias por compartir la carta y el poema con nosotros.
Saludos!

marzo 07, 2007 8:56 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Feliz dia para Uds. y la sra. Barce!

marzo 08, 2007 4:20 a. m.  
Blogger ♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

!!! FELICIDADES¡¡¡ en el Día Internacional de la Mujer y van también para todas las mujjeres de
tu casa.
Bes♥s.

marzo 08, 2007 7:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Holas amiga, me apeteció pasar por vuestras casas y dejaros un bello deseo en el día internacional de la mujer trabajadora, me parecería más justo que también celebren el día internacional del hombre trabajador, sería más justo...

Hago copy past eh?? ;-)


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_*******_________* Que tu vida!
__******_________*_* esté repleta de
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Abrazos

marzo 08, 2007 1:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, además de leer la historia, quiero desearte un bonito día, en especial por lo que se festeja, pero que lo disfrutes así cada día del año. Un abrazo!

marzo 08, 2007 7:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya conocía el caso de este hombre pero no me había detenido nunca a pensar en su vida cotidiana. La verdad es que es un gran ejemplo de superación pero una persona no puede afrontar los problemas exteriores si no cuenta con al menos una persona que lo apoye y le sirva de salvavidas.

Un beso
la dama de Shalott

P.d. me alegro de volver a entrar en tu blog después de tanto tiempo

marzo 08, 2007 10:40 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Diego – Si, es uno de los casos más claros que yo conozca de lucha por la vida y sin odio hacia los demás.

Lady Zurikat – Muchas gracias, para usted también.

Sol de soles – Muchas gracias y felicidades para ti también.

Xa – Precioso dibujo, eres una artista.
Yo pienso que en realidad no se debería de celebrar el día de la mujer, si no hacer leyes justas lo mismo para el hombre que para la mujer y no sólo eso, además hacer que se cumplan.

Matias Z – Muchas gracias, pero lo deseable sería que no fuera necesaria esta fiesta lo que significaría que no había discriminaciones.

La dama – Sabes que mi casa siempre tiene la puerta abierta para ti, ven cuando quieras.

marzo 09, 2007 9:34 a. m.  
Blogger schatz67 said...

Hola Leo,

Que tal historia.Y que mala suerte la de Merrick,la de nacer en una época en la que la fuerza de los prejuicios era mayor a la de la tolerancia.

No es malo reconocer que la gente con una apariencia diferente o desagradable nos causa cierta aversión.Digamos que es hasta natural este tipo de respuesta.Lo malo es no tratar de reponernos a esa sensación inicial y demostrar poca tolerancia o comprensión frente a gente que por lo general no tiene la culpa de haber nacido así.Si más padres le inculcasen esa actitud a los hijos en casa nuestro mundo sería un lugar más amable para todos.

Lindo post, una historia que bien vale la pena divulgar.

Un abrazo

Schatz

marzo 09, 2007 3:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay veces que la maldad
que destilan algunas personas.
Es consecuencia del daño
que otras le causaron.

marzo 10, 2007 6:01 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Schatz67 - Creo que Merrick no lo hubiera tenido más fácil en esta época que en la suya, la gente ahora se sigue comportando con tanta crueldad como entonces con gentes que son diferentes.
Como bien dices, para cambiar sería necesario que a los niños se les educara desde el principio para saber comportarse y no volverse crueles.

Kassandra - Puedo comprender que el daño causado a una persona produzca rencor en esta, pero no es justo que ese rencor se vuelque sobre personas que no son culplables de ese daño porque entonces la injusticia seguiría creciendo.

marzo 11, 2007 7:53 p. m.  
Blogger Lebeche said...

David Lynch hizo una gran película sobre la vida de este hombre.
Está estudiado que los guapos lo tienen mucho más fácil en casi todos los ámbitos de la vida.

Un beso. Precioso post

marzo 12, 2007 10:08 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Lebeche - Oí hablar mucho sobre esa película, pero yo soy poco aficionada al cine, así que no la vi.
Tienes razón, ser guapo da ventaja sobre los que no lo somos. El mundo es así.

marzo 13, 2007 6:23 p. m.  

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